Este título propio se enfoca, principalmente, al ámbito de la educación, la cultura y el desarrollo humano. Esta combinación interdisciplinar lo convierten en una oferta única y necesaria. La amplia conceptualización de la creatividad y las áreas de aplicación que se manejan en este estudio, hacen que tenga un claro vínculo con el contexto profesional. La extrapolación de los conocimientos adquiridos al ámbito laboral es una prioridad en este programa, que se traduce, por ejemplo, en el fomento de la implementación de técnicas y métodos de creatividad en el contexto de centros educativos, museos, centros de mayores y en trabajos de campo de distinta naturaleza en el propio entorno profesional del alumnado.
En el ámbito educativo, existe un interés creciente por desarrollar las competencias creativas, tanto en el alumnado como en el profesorado. En cuanto a la cultura, resulta fundamental reflexionar sobre los fenómenos asociados a la creatividad para desmontar mitos y creencias arraigadas en nuestra sociedad desde el Renacimiento, como el mito del genio o la idea del talento innato.
Por último, la creatividad ligada al desarrollo humano hace énfasis en paradigmas de estudio como la creatividad distribuida, que plantea cómo la creatividad es un fenómeno no sólo individual, sino también social. Se analiza también cómo la actividad creativa puede contribuir al bienestar emocional y se proponen estrategias de desarrollo de propuestas creativas en contextos de inclusión social o de personas con diversidad funcional. La relación entre creatividad y género también debe ser revisada y se deben exponer y desmontar los prejuicios existentes.