Las celebraciones y fiestas están presentes en la vida del ser humano desde su nacimiento. Junto con las celebraciones privadas que marcan el tránsito de un momento a otro, (como el bautismo, el matrimonio o la propia muerte), se producen celebraciones cíclicas, que se repiten durante los años, (como la Navidad, el Carnaval, o la Semana Santa), marcando momentos de descanso y acercamiento del individuo a la comunidad a la que pertenece.