La intervención asistida con animales es en la actualidad un campo laboral y académico emergente, tanto por la apreciación y consenso respecto de los beneficios que este tipo de intervenciones reporta, así como por la necesidad de formar profesionales que puedan trabajar en este ámbito de forma rigurosa en relación con el diseño, aplicación y evaluación de dichas intervenciones. Si bien es el perro el animal más utilizado en intervención, se está incrementando, y cada vez es más frecuente, el empleo del caballo en las intervenciones que se conocen con el nombre genérico de terapia ecuestre.
Existe un acuerdo en la comunidad científica sobre los beneficios de las distintas modalidades de la terapia ecuestre (hipoterapia, equitación terapéutica y equitación adaptada) en la rehabilitación de niños y adultos con trastornos y/o problemas físicos, psicológicos y psicosociales. Algunos ejemplos de los colectivos en los que se aplica son: discapacidad física e intelectual, trastornos del desarrollo, trastornos de la personalidad, trastornos cognitivos o situaciones de exclusión social. En otros países europeos la terapia ecuestre es una práctica asentada y la Organización Mundial de la Salud, en sus recomendaciones, incluye la equitación como una actividad deportiva beneficiosa para personas con patologías físicas, psíquicas y sociales.
Por otra parte, junto con el incremento de la terapia ecuestre como intervención terapéutica, surge la necesidad de velar por la adecuación, manejo y bienestar del
caballo de terapia. Esto podría considerarse en sí mismo el objetivo de un programa de formación. Conocer la etología equina, su manejo, así como las actuaciones y condiciones para asegurar su bienestar son en la actualidad demandas de los centros y profesionales que realizan terapia con caballos. En el título que se propone se aúnan los dos ámbitos, a saber, la formación en el conocimiento de la etología del caballo, su manejo y bienestar, así como su uso terapéutico. La formación universitaria en España en este ámbito está muy focalizada en las universidades catalanas y orientada fundamentalmente a los aspectos terapéuticos, más que a los etológicos y de bienestar, de forma similar a otros cursos de carácter privado.
Este programa, por lo tanto, se orienta a la formación práctica y profesional en las áreas de la etología, manejo y bienestar del caballo de terapia y de la terapia asistida con caballos (terapia ecuestre) y se dirige principalmente a titulados y profesionales como psicólogos, veterinarios, biólogos, médicos, fisioterapeutas, especialistas en educación y terapeutas ocupacionales, con experiencia en terapia ecuestre o que deseen formarse en ella. También contribuirá al desarrollo de un perfil laboral escaso y cada vez más demandado de profesionales que puedan asesorar a centros hípicos que cuentan con caballos de terapia sobre el adecuado manejo y bienestar de los mismos.