Los cambios en el sistema de enseñanza-aprendizaje propuestos por el Plan de Bolonia o Proceso de Convergencia Europea (1999) implican un desplazamiento de un sistema de enseñanza tradicional, basado en la figura del profesor y en la transmisión de conocimientos, a un sistema de Metodologías Activas (MM.AA., en adelante), centrado en el estudiante, en la adquisición de competencias y destrezas, pero sobre todo en su mayor implicación en el proceso de aprendizaje. A todo ello puede sumarse, en su caso, la adopción de tecnología en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, en el caso español, si bien el número de experiencias docentes en esta línea ha aumentado, aún no es posible hablar de consolidación de este nuevo modelo. La realidad, es que, en muchos casos, estos cambios se reducen a pequeños grupos o equipos docentes circunscritos a ciertas áreas o disciplinas o bien a experiencias particulares de algunos docentes, muchas veces, llevadas a cabo de forma aislada y personalista. A pesar de las iniciativas derivadas de los programas de formación docente y convocatorias de proyectos de innovación docente, la dinámica de adopción de las MM.AA. tiende a recaer fundamentalmente en la iniciativa y decisiones del profesor a título personal, sin que exista un desarrollo del modelo de MM.AA. guiado, que brinde soporte al docente durante el proceso completo de su aplicación.
En una universidad de calidad es esencial la capacidad de dar respuestas ágiles, eficaces y profesionales a las necesidades de los docentes que llevan a cabo (o querrán llevar a cabo) nuevas metodologías docentes. Por ello, resulta urgente tratar de promulgar la interacción entre docentes con el objetivo de mejorar de forma eficiente el aprendizaje activo.
El Diploma de Experto/a en Mentoría Universitaria (TEMU, en adelante) es un programa centrado en la formación de docentes universitarios, con una visión integral y pionera sobre cómo fomentar una docencia de calidad para docentes universitarios. También busca crear y mantener redes de profesores y profesoras interesados en una mejora continua de su aprendizaje como docentes, con aportaciones reales y de calidad que puedan contribuir a la vez a la mejora de otros docentes. El TEMU se basa en dos pilares: la reflexión y evaluación de la docencia propia, por una parte, y a la adquisición de conocimientos de mentoría dirigidos a guiar y asesorar la práctica docente de otros, por otra.