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El equipo de la Facultad de Derecho de la UAM participa de las rondas internacionales de la competición Philip C. Jessup International Law Moot Court Competition
ras meses de intensa preparación, bajo la coordinación de Sebastián Green Martínez y Francisco Mateo Pavía y la supervisión del Catedrático Carlos Espósito, el equipo formado por: Casim Javier Crites, Rocío Gomez Rodríguez, Marina Timbalari, Martín Havlik y Santiago Alonso viajaron a Washington D.C. para representar a la UAM y a España en las rondas internacionales de la Philip C. Jessup Moot Court de Derecho Internacional (la “Jessup”). Es la primera representación de la UAM que alcanza las rondas internacionales desde el año 2019. La Philip C. Jessup International Law Moot Court Competition consiste de una simulación de procedimiento judicial ante la Corte Internacional de Justicia con el objetivo de promover las habilidades orales y los valores jurídicos internacionales entre los futuros profesionales de este ámbito.
Para definir la clasificación a las rondas internacionales, en febrero pasado se celebraron las Rondas Nacionales en el bufete Cuatrecasas, en Madrid, donde participaron nueve prestigiosas universidades españolas con desempeños de alto nivel. En este marco, la UAM y la Universidad Pompeu Fabra clasificaron a la ronda final y adquirieron así el derecho de representar a España en las rondas internacionales.
En la fase internacional, que tuvo lugar del 29 de marzo al 5 de abril en el hotel Hyatt Regency de la capital de EE.UU., el equipo de la Universidad logró tres victorias y una derrota en las cuatro rondas en las que compitió ante universidades de Túnez (University of Tunis El Manar), Ucrania (Kyiv School of Economics), Kirguistán (Kygyz-Russian Slavic University) y Rumanía (University of Bucharest), clasificadas previamente de entre más de 800 universidades a escala mundial. Este resultado y el reconocimiento de los estudiantes de la UAM son el reflejo del gran nivel alcanzado durante la competición y de las muchas horas de preparación previa.
Sobre la Philip C. Jessup International Law Moot Court Competition:
La Philip C. Jessup International Law Moot Court Competition es la mayor y una de las más prestigiosas competiciones de derecho internacional público del mundo que consiste en una simulación de una disputa legal entre países ante la Corte Internacional de Justicia, el principal órgano judicial de Naciones Unidas, en la que equipos de estudiantes de derecho compiten entre ellos mediante la presentación de alegaciones orales y escritos para abordar cuestiones de actualidad.
El equipo de la UAM estuvo formado por Casim Javier Crites, Rocío Gomez, Marina Timbalari, Martín Havlík y Santiago Alonso, estudiantes del grado en Derecho de la UAM, guiados por Sebastian Green Martínez, y Francisco Mateo Pavía y nuestro catedrático de Derecho Internacional Público, Profesor Carlos Espósito.
Los casos ficticios del Jessup suelen tratar sobre temas de actualidad candente a nivel internacional. En concreto, este año el “Case Concerning the Naegea Sea” suscitaba cuestiones relacionadas con cláusulas compromisorias (cláusulas de algunos tratados internacionales en virtud de las cuales las partes se comprometen a someter a un arbitraje internacional o en un tribunal internacional sus desavenencias), el enjuiciamiento de crímenes de desapariciones forzosas, la recesión de las líneas costeras como consecuencia del cambio climático y el reconocimiento internacional de gobiernos inconstitucionales.
Para Casim Crites, “la experiencia de exponer durante más de veinte minutos dos cuestiones jurídicas de gran complejidad, tener que adelantarte a preguntas y dar respuesta en el momento a las cuestiones planteadas por los jueces, han hecho que desarrolle unas capacidades de improvisación, calma y resiliencia que seguramente no habría desarollado tanto si no hubiese participado en la competición. Enfrentarme a un juez y defender mi tesis oralmente ya no me da tanto miedo como antes”, asegura.
Rocio Gomez: "Jessup ha cambiado mi manera de entender el derecho. Ha pasado de ser una asignatura más, a ser una experiencia mucho más humana y práctica"
Pero estos resultados no habrían sido posible sin los esfuerzos realizados antes de la competición. Marina Timbalari destaca algunas de las tareas que han llevado a cabo durante la larga preparación, y que le han permitido desarrollar habilidades esenciales para ejercer la abogacía: un trabajo profundo de investigación durante cinco meses sobre diversos temas de derecho internacional público, que se materializa con dos escritos para la parte acusadora y la defensora; o una preparación de abogacía oral para presentar los argumentos ante paneles de jueces. "La competición te enseña a ser ágil con los argumentos, a pensar de forma creativa y a trabajar en equipo", resume.