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La calidad docente como prioridad. El Programa Docentia se actualiza en la UAM
Durante los días 18 y 19 de abril se ha desarrollado en la UAM el taller de actualización del Programa Docentia, organizado Fundación para el Conocimiento madri+d y que ha contado con la colaboración de REDU (Red de Docencia Universitaria).
De derecha a izquierda: Teresa Núñez, técnico del programa Docentia de Madri+d; Miguel A. Zabalza, presidente de REDU; Fernando Díez, adjunto a la rectora para Calidad e Innovación Docente; Federico Morán, director de la Fundación para el Conocimiento Madri+d; y Eduardo García, profesor de la Universidad de Sevilla
Con motivo de la promulgación de la nueva normativa para la actualización del programa Docentia de ANECA (20/05/2021), se ha impartido en la UAM un seminario- taller. La misión de las jornadas es la de introducir una puesta común por parte de las diferentes universidades de la Comunidad de Madrid en aras de adaptar de manera conjunta una serie de criterios en la elaboración de los modelos de evaluación de la actividad docente.
La apertura contó con la presencia de Fernando Díez, adjunto a la rectora para Calidad e Innovación Docente; Federico Morán Abad, director de la Fundación para el Conocimiento Madri+d; Miguel A. Zabalza, presidente de REDU; Teresa Nuñez, técnico del programa Docentia de Madri+d y Eduardo García, profesor de la Universidad de Sevilla.
Después de la cálida acogida realizada por Fernando Díez, se abordaron durante la sesión inaugural una serie de cuestiones vertebrales que posteriormente se desarrollarían a lo largo de todo el taller. Federico Morán señaló la necesidad de búsqueda de homogeneidad en los criterios de evaluación del personal docente, mientras que Zabalza planteaba a la sala si realmente conocemos los parámetros objetivos de calidad.
Eduardo García, quien ha sido coordinador de Innovación de ANECA (2006-2010), reflexionaba acerca de la relevancia que posee la investigación en el marco docente y asimismo hacia un llamamiento a la sala: “Me gustaría que no nos olvidemos de los profesores que la mayoría somos”. Sus reflexiones mostraban la dicotomía entre el campo de la investigación y el docente, dos terrenos aunados que no han dejado de suponer un reto en los criterios de medición de calidad.
Finalmente, Federico Morán apuntaba que “ el profesor que investiga tiene siempre algo que aportar” haciendo un llamamiento a una convivencia necesaria en el ámbito universitario puesto que nos encontramos en espacios en los que es necesario generar conocimiento para poder transferirlo al conjunto de la sociedad.