Investigation
El impacto humano afecta la diversidad de plantas de las islas del planeta
Un trabajo publicado en la revista 'Science', en el que participa la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), arroja luz sobre nuestro impacto en la biodiversidad de la Tierra en los últimos 5.000 años. Los resultados sugieren que la tasa de cambio en la vegetación de los ecosistemas insulares aumenta significativamente durante los años posteriores al asentamiento humano, y que los cambios más dramáticos ocurren en lugares colonizados en los últimos 1.500 años.
Paisaje fragmentado de la Isla de Flores, Azores, Portugal / Ana M. C. Santos
Un equipo internacional ha estudiado el polen fósil de los últimos 5.000 años a partir de sedimentos extraídos en 27 islas. Los resultados permiten a los investigadores describir cómo ha cambiado la composición de la vegetación de cada isla a lo largo del tiempo, de las muestras de polen más antiguas a las más recientes.
“Las islas proporcionan el entorno ideal para medir el impacto humano, ya que la mayoría fueron colonizadas en los últimos 3.000 años, cuando los climas eran similares a las condiciones actuales. Saber cuándo llegaron los colonos a una isla significa que los científicos pueden estudiar cómo cambió la composición de su ecosistema en los años anteriores y posteriores a la colonización humana”, declara la Sandra Nogué, profesora de Ciencias Paleoambientales de la Universidad de Southampton (Reino Unido) y autora de este estudio.
“Las islas son territorios que han sufrido y están sufriendo en la actualidad cambios dramáticos causados por el impacto de los seres humanos. Con este estudio hemos confirmado que las actividades humanas dejan una huella significativa en la naturaleza desde tiempos remotos”, destaca por su parte la coautora Ana Margarida Coelho dos Santos, del Departamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).
Un patrón similar
Los resultados, publicados en la revista Science, mostraron un patrón semejante en 24 de las islas estudiadas, en el que la llegada humana multiplicó, en promedio, once veces la tasa de cambio en la diversidad de plantas a lo largo del tiempo.
Los cambios más rápidos ocurrieron en islas en que los humanos se asentaron más recientemente, como las Galápagos, habitadas por primera vez en el siglo XVI. Las islas a las que llegaron los humanos hace más de 1.500 años, como Fiji y Nueva Caledonia, experimentaron un ritmo de cambio más lento.
“Esta diferencia en el cambio podría significar que las islas pobladas anteriormente eran más resistentes a la llegada humana, pero es más probable que las prácticas de uso del suelo, la tecnología y las especies introducidas traídas por los pobladores posteriores fueran más transformadoras que las de los primeros pobladores”, explica Nogué.
Las mismas tendencias se observaron en una variedad de ubicaciones geográficas y climas, con resultados similares en islas tan distintas como Islandia, Tenerife o distintos archipiélagos tropicales.
Estrategias de conservación a largo plazo
Es cierto que el cambio en los ecosistemas también puede ser impulsado por factores naturales como terremotos, erupciones volcánicas, clima extremo y cambios en el nivel del mar. Sin embargo, los investigadores han descubierto que la magnitud de la perturbación causada por los humanos supera a la de todos estos eventos, y el cambio es a menudo irreversible. Por tanto las estrategias de conservación deben tener en cuenta el impacto a largo plazo de las actividades humanas y el grado en que los cambios ecológicos actuales difieren de los que ocurrían de manera natural en los tiempos anteriores a los seres humanos.
“Si bien es poco realista esperar que los ecosistemas vuelvan a sus condiciones previas a la llegada de los seres humanos, nuestros hallazgos pueden ayudar a diseñar programas de restauración más efectivos, y proporcionar una mayor comprensión de la capacidad de respuesta de la biodiversidad de las islas a los cambios”, concluyen los autores.
_____________________
Referencia bibliográfica:
Nogué, S., Santos, A.M.C., Birks, H.J.B., Björck, S., Castilla-Beltrán, A., Connor, S., de Boer, E.J., de Nascimento, L., Fernández-Palacios, J.M., Froyd, C.A., Haberle, S.G., Hooghiemstra, H., Ljung, K., Norder, S.J., Peñuelas, J., Prebble, M., Stevenson, J., Whittaker, R.J., Willis, K.J., Wilmshurst, J.M. & Steinbauer, M.J. 2021. The human dimension of biodiversity changes on islands. Science. DOI: 10.1126/science.abd6706
Más cultura científica en UAM Gazette