La Oficina de Sostenibilidad de la UAM pone en marcha el sistema de recogida de biorresiduo y su compostaje comunitario en la UAM a través de un proyecto piloto que incluirá la recogida y tratamiento de biorresiduo en los centros de Biología, Psicología, Rectorado y Escuela Politécnica Superior, junto a residuos de jardinería del campus, en el Espacio Agroecológico de la UAM.
El éxito del proyecto dependerá de la implicación del conjunto de la comunidad en la recogida selectiva de residuos en comedores y cafeterías, así como de la participación del personal de cafeterías, limpieza y jardinería. A tal fin, la Oficina de Sostenibilidad lanzará de forma escalonada un ciclo de formaciones cortas a todo el personal implicado y una campaña de sensibilización para estimular la participación de toda la comunidad.
La nueva ley de residuos prioriza la descentralización del reciclaje de biorresiduos, que augura un aumento de la demanda futura de empleo en el sector del compostaje comunitario. La UAM quiere adelantarse a ello ofertando una formación teórico-práctica de compostaje comunitario (60 horas) que tendrá lugar a lo largo de los meses de abril y mayo.
Se trata de un proyecto desarrollado para el cumplimiento de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, y que cuenta con financiación de la convocatoria de ayudas para la implementación de la normativa de residuos de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea-NextGenerationEU (Orden 458/2022).

¿Qué es el compostaje comunitario de biorresiduos?
El compostaje es un proceso biológico de descomposición a través del cual los residuos orgánicos se transforman en un abono orgánico llamado compost. Gracias a este proceso los residuos orgánicos se pueden reincorporar a la tierra promoviendo el aprovechamiento de nutrientes y su recirculación en los ciclos biológicos.
A su vez, el compostaje comunitario pone a las personas integrantes de la comunidad en el centro al convertirlas en participantes activas del compostaje de los biorresiduos que generan, asumiendo y compartiendo tareas desde el aporte de material a su tratamiento y uso. La alimentación es una cuestión de necesidad y universal, y por tanto la generación de residuos ha de comenzar a ser una responsabilidad compartida. Por ello, es indispensable promover la implicación, la concienciación personal y comunitaria en las tareas de gestión y aprovechamiento cotidiano.
Consideramos biorresiduo a aquella fracción de materia orgánica generada como consecuencia de la alimentación y los restos vegetales generados en los jardines de la UAM. La UAM va a apostar por un compostaje completo del biorresiduo producido en las cafeterías y comedores, tanto de origen animal como vegetal, así como el originado en las actividades de jardinería (poda, hojas, restos de desbroce, etc.) que, triturado, actúa como material estructurante del compost.
¿Cómo funciona el sistema de recogida de biorresiduo y su compostaje?
Inicialmente, la UAM contará con un nodo de compostaje conformado por 8 compostadoras de 1m3 cada una, con un total de capacidad de 8m3. Este nodo estará ubicado en el interior del campus, integrado en el Espacio Agroecológico, que estará dotado de infraestructura verde comunitaria vinculada a la producción de alimentos, usos de plantas silvestres y la gestión de biorresiduos producidos en el campus mediante compostaje.
Los aportes de materia orgánica derivados de la actividad universitaria en esta primera fase de la iniciativa piloto se recibirán se recogerán dos días por semana, y en la fase final de implantación se recogerán todos los días laborales de la semana.
La Oficina de Sostenibilidad será la encargada de coordinar a todas las personas involucradas en el proceso, además de sumarse de forma activa a las cuestiones relacionadas con el seguimiento y tratamiento del proceso de compostaje, y conformar un grupo motor de la comunidad universitaria que se sume a estas labores de cuidado del compostaje a lo largo del tiempo.
Además, la Oficina de Sostenibilidad en coordinación con diversos departamentos de docencia e investigación, serán los encargados de las tareas vinculadas a la difusión, sensibilización y formación de la comunidad universitaria para implicarla en cada una de las fases. Estos departamentos vinculados a la docencia e investigación llevarán diversos seguimientos científicos sobre la composición del compost o la biodiversidad que alberga, entre otras cuestiones que puedan resultar relevantes como fuente de experimentación y aporte de conocimiento.
¿Cómo participa la comunidad universitaria?
Para el correcto funcionamiento del sistema de recogida y tratamiento del biorresiduo se llevarán a cabo formaciones específicas del personal impulsor de la separación de biorresiduos, su traslado y su aporte a las composteras, mediante un curso de compostaje comunitario. Esta formación deberá ir acompañada de forma simultánea, de una campaña de difusión a escala universitaria y poniendo mayor énfasis en salas de cafeterías y comedores. Esta campaña de difusión estará coordinada y elaborada por la Oficina de Sostenibilidad en colaboración con los departamentos y equipos de investigación vinculados a la propuesta, así como el grupo motor de la Oficina de Sostenibilidad y alumnado que quiera vincular alguna de sus actividades formativas a esta campaña (prácticas, TFG, TFM).
¿Qué beneficios se esperan de este proyecto?
Con este proyecto piloto la Universidad Autónoma de Madrid, pretende poner en marcha prácticas sostenibles que generen impactos reales y tangibles sobre el territorio inmediato (el campus) y la comunidad que lo habita diariamente. Se trata de un compromiso para mejorar la calidad de los espacios que habitamos, minimizando los costes económicos y ecológicos a largo plazo derivados de la actividad universitaria y servir como ejemplo que ayude a movilizar a la sociedad en su conjunto y en concreto, a otros centros e instituciones para emprender prácticas justas y sostenibles que caminen hacia la transición ecosocial. Los principales resultados de este proyecto son:
- Gestión de los residuos orgánicos in situ
- Producción propia de abono orgánico
- Creación de un nuevo escenario educativo y de investigación
- El compostaje comunitario como laboratorio ecosocial
- Modelización de una experiencia piloto
En términos ecológicos, la recuperación de los nutrientes orgánicos de los biorresiduos resulta una oportunidad para reducir el impacto de la agricultura y la alimentación, así como mejorar las condiciones ecológicas de nuestros territorios. El compost mejora también la estructura del suelo aumentando su capacidad de retención de agua y la circulación de aire, lo que reduce los cambios bruscos de temperatura y los procesos de erosión, favoreciendo la presencia y permanencia de la biodiversidad. Dado que el compost resultante será empleado en los jardines del campus, estos beneficios serán disfrutados directamente.
En términos sociales, el compostaje permite generar dinámicas comunitarias de concienciación y transferencia de conocimiento accesible a todas las personas, sobre una cuestión tangible y evidentes que nos acerca a la realidad del impacto que generan nuestros residuos y de alternativas que permiten minimizarlos.