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La UAM pone fin al programa CEAL, tras más de una década tejiendo lazos entre Europa y América Latina
La Universidad Autónoma de Madrid ha anunciado el cierre oficial del Programa de Cooperación con América Latina (CEAL) financiado por Santander Universidades, una iniciativa que, desde su creación en 2010, ha sido clave en la internacionalización de la universidad y en el fortalecimiento del vínculo académico y humano con América Latina.
En estos más de diez años, CEAL ha permitido que cientos de estudiantes de grado, máster y doctorado vivieran una experiencia de movilidad transformadora entre la UAM y universidades de Argentina, México, Colombia, Brasil, Chile, Perú y otros países latinoamericanos.
Una experiencia que transformó vidas
La evaluación final del programa, recogida en una encuesta a participantes, revela un impacto profundamente positivo en el ámbito personal, académico y profesional. El 97% de los encuestados calificó su experiencia como “muy satisfactoria” o “satisfactoria”.
“Hice amigos de muchos lugares que hoy son parte de mi día a día”, compartió una estudiante. “Me permitió sentirme más independiente y capaz de lograr grandes cosas por mí misma.”
Los testimonios destacan el crecimiento intercultural, el desarrollo de nuevas amistades duraderas, y la posibilidad de descubrir otras formas de vivir, pensar y aprender. Muchos participantes relataron cómo enfrentaron sus miedos, ganaron confianza y aprendieron a vivir de forma autónoma en entornos completamente nuevos.
Una estudiante de la Universidad de Córdoba ,Argentina, comparte que “el intercambio cambió rotundamente mi vida. Gané amigos que hoy forman parte de mi vida y me animó a dar un giro, apostando por la vida académica.”
“Me permitió leer mi propia cultura desde una perspectiva ajena, y valorar lo que soy también fuera de mi país”, afirma otra de las participantes de la Universidad de Buenos Aires.
Aprendizaje más allá de las aulas
En el plano académico, CEAL también dejó huella. El intercambio de metodologías, perspectivas y enfoques enriqueció la formación del alumnado participante: “En la UAM descubrí otras formas de enseñar, nuevas visiones del Derecho que me hicieron cuestionar y enriquecer mis propios marcos teóricos”.
Otra estudiante de Psicología destacó que su movilidad en la UAM “complementó a la perfección mi formación académica. Descubrí nuevas perspectivas en mi campo y adquirí habilidades que no sabía que tenía”,
Algunos destacaron la posibilidad de cursar materias muy específicas en la UBA o la UAM que no estaban disponibles en sus planes de estudio originales, mientras que otros valoraron especialmente la cercanía del profesorado y el enfoque práctico de algunas asignaturas.
Puente hacia el mundo profesional
En cuanto a su impacto profesional, la experiencia CEAL mejoró la empleabilidad y abrió nuevas oportunidades de formación avanzada.
“Gracias al CEAL contacté con docentes de la UAM que luego se convirtieron en mis compañeros de trabajo. Hoy soy Profesor de Derecho Constitucional y nada de esto hubiera sido posible sin aquel intercambio.”
Varios participantes subrayaron el valor de los contactos académicos y profesionales generados, así como la adquisición de competencias clave como la resiliencia, la autonomía y la adaptación intercultural, altamente valoradas en entornos laborales internacionales.
Recuerdos imborrables
Más allá de lo académico y profesional, CEAL ha dejado una huella emocional profunda. Para muchos, lo más valioso fueron los lazos humanos y las vivencias cotidianas.
“El día a día de compartir piso, las sesiones de estudio, las charlas con mate, los amigos que me hice en el camino… Todo fue inolvidable”, escribió una participante.
Otros mencionaron momentos emblemáticos como el primer día de clase, los viajes compartidos o la despedida organizada por sus nuevos amigos, como símbolos de una experiencia que cambió sus vidas: “Fue la mejor experiencia de mi vida. Solo puedo agradecer. Ojalá más estudiantes puedan vivir algo así.”
Un adiós que abre nuevas puertas
Pese a su cierre, CEAL no deja un vacío, sino una red de historias, vínculos y aprendizajes que seguirá viva.
“Es una verdadera pena que el programa haya finalizado. Ha sido una plataforma para muchísimos latinoamericanos, permitiéndonos llegar a España, conocer el sistema universitario y formarnos con excelencia. CEAL nos cambió la vida”.