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El catedrático Juan Arrieta Martínez de Pisón toma posesión como decano de la Facultad de Derecho de la UAM

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El catedrático Juan Arrieta Martínez de Pisón toma posesión como decano de la Facultad de Derecho de la UAM

El nuevo decano ha señalado en su discurso de investidura cuáles serán los principales retos de su gestión durante los próximos años, entre los que se incluye mantener el posicionamiento de la Facultad en los primeros puestos entre las mejores.

03/06/2022Redacción
El decano de Derecho, Juan Arrieta Martínez de Pisón, en el momento en el que promete su cargo ante la rectora Amaya Mendikoetxea y el decano saliente Juan Damián / UAM

El decano de Derecho, Juan Arrieta Martínez de Pisón, en el momento en el que promete su cargo ante la rectora Amaya Mendikoetxea y el decano saliente Juan Damián / UAM

El catedrático de Derecho Financiero y Tributario Juan Arrieta Martínez de Pisón ha tomado hoy posesión como decano de la Facultad de Derecho de la UAM, en una solemne ceremonia presidida por la rectora Amaya Mendikoetxea. Al acto han asistido el presidente emérito y magistrados eméritos del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo; un miembro del Tribunal de Cuentas Europeo, el decano del Colegio de Abogados de Madrid, el presidente del Consejo Social de la UAM, vicerrectores y vicerrectoras, el gerente, la secretaria general, el director general de la Fundación, decanos, decanas y el director de la Escuela Politécnica Superior; el decano saliente, Juan Damián Moreno y otros ex decanos de la Facultad; profesores, estudiantes, personal de administración y servicios, miembros de la comunidad académica, y familiares y amigos del nuevo decano.

El acto comenzó con la bienvenida por parte de la rectora y la lectura del acta por la secretaria de la universidad, Alma Rodríguez Guitián. A continuación, el profesor Arrieta juró su cargo y el decano saliente, Juan Damián Moreno, pronunció su discurso de despedida, en el que tuvo palabras de agradecimiento para su equipo decanal, el administrador de la Facultad y todos los profesores y personal de administración y servicios que le han acompañado en esta etapa, que ha sido “dura y ha dejado una huella imborrable en nuestras vidas”. “Nos sentimos muy orgullosos de haber podido servir a la comunidad universitaria en estos momentos –aseguró–, pero hemos hecho algo más que eso: con más o menos dificultades, hemos podido, al margen de la pandemia, enfrentarnos a los desafíos que se nos han ido presentando, y desarrollar la mayor parte de las políticas que nos habíamos propuesto”. También se puso a disposición del nuevo de decano, a quien deseó mucha suerte.

El decano de Derecho, Juan Arrieta Martínez de Pisón, durante su discurso de investidura / UAM

El nuevo decano pronunció un discurso muy personal, que empezó recordando los inicios de su etapa universitaria y a quienes fueron sus mentores y terminó con una emotiva mención a todos aquellos de los que ha aprendido y le han acompañado a lo largo de su formación y trayectoria profesional. Ahora, en el inicio de una nueva etapa, aseguró que su único deseo es contribuir a mejorar la Facultad de Derecho, una labor que concibe como un proyecto común “para que sea de todos”.

En su intervención, el decano enumero sus principales retos. Respondiendo a la pregunta “¿qué Facultad quiero yo?”, Arrieta subrayó, en primer lugar, el deseo de tener una Facultad con una alta calidad democrática, participativa, inclusiva e igualitaria, que no renuncie a la calidad docente ni a la excelencia en la investigación.

Dos conceptos que, según afirmó, concibe como indisolublemente unidos. “La investigación debe seguir siendo un motor fundamental en nuestra actividad. La investigación genera conocimiento, y ese conocimiento lo proyectamos hacia dentro, hacia nuestros estudiantes como docentes, y hacia fuera, hacia la sociedad a través de la transferencia del conocimiento”.

Para Arrieta, esta idea no supone una reivindicación de una Facultad de Derecho orientada a una enseñanza práctica, sino una Facultad que sea útil a la sociedad a la que sirve. “Me preocupa la apertura de las enseñanzas jurídicas a la realidad y la idea algo extendida de que lo que se enseña o investiga en la Universidad está alejado o desvinculado de lo que necesita la sociedad”.

Siguiendo con la enumeración de retos para su mandato, hizo hincapié en que la Facultad de Derecho de la UAM siga posicionada en el primer puesto o en los primeros puestos entre las mejores facultades de Derecho. En este sentido, subrayó que la oferta de grado y posgrado está hoy “claramente asentada y reconocida”, aunque abogó por reflexionar sobre cómo se puede ampliar esa oferta para seguir siendo “un centro de referencia al que los estudiantes quieren venir a formarse y continuar su desarrollo instructivo”. Para ello, planteó la necesidad de realizar una foto panorámica de las titulaciones, “para comprobar si lo que ofertamos es atractivo, razonable y, sobre todo, demandado por la sociedad”.

Como último deseo, apuntó a la financiación. Consciente de una realidad en la que ésta difícilmente va a incrementarse, abogó por buscar fórmulas que permitan dar flexibilidad al sistema de másteres oficiales y propios profesionalizantes. “La Universidad no debe regirse por el principio del beneficio empresarial, sino por el de la rentabilidad social. Nuestra Facultad ha cumplido con creces esa misión a lo largo de sus 50 años de historia. Pero creo que hay muchos aspectos susceptibles de mejora en el ámbito de la regulación de la financiación del grado y del posgrado, para adaptar nuestras titulaciones a las verdaderas demandas del estudiantado y a su carácter de institución pública”, afirmó.  

Un conjunto de retos que suponen, como señaló el nuevo decano, “un trabajo inmenso que solo es posible acometer entre todos”. Pero que, sin duda, merece la pena. “Crear y transmitir conocimientos es una actividad profesional noble y hermosa de la que muchos en esta Facultad, además, hemos hecho vocación. Es inconcebible una sociedad, no solo culta, sino también libre, sin una Universidad robusta, crítica y comprometida con su función social. Creo no faltar a la verdad si afirmo que en el caso de la Facultad de Derecho esa función social es aún más evidente. La misión de educar, formar e investigar es nuestro mejor patrimonio”.

Un impresionante legado

Cerró el acto la rectora, que dedicó unas cariñosas palabras de agradecimiento al decano saliente, de quien destacó su talla humana y su sentido institucional.

Al nuevo decano, la rectora le ofreció su apoyo y el de todo el equipo de gobierno porque “sin co-gobernanza y corresponsabilidad el gobierno de esta institución es, sencillamente, imposible”. 

"Hoy heredas un impresionante legado inmaterial", le ha dicho a Arrieta: la reputación de la Facultad de Derecho, materializada en "la historia de una Facultad, los maestros fundadores, los profesores que han contribuido tanto a la gestión de la universidad como a la actividad jurídica, incluyendo tres presidentes del Tribunal Constitucional”. 

Para terminar la rectora reivindicó la relevancia del Derecho en tiempos difíciles como el actual. “La sociedad reclama cambios y requiere responsabilidad y compromiso. Para dar respuesta a los múltiples desafíos científicos y sociales. Para avanzar en el conocimiento, para realizar una transición digital y ecológica con el ser humano como centro; y para combatir la intolerancia, el populismo y la desinformación. Para todo ello, vuestras disciplinas, el Derecho y la Ciencia Política, son herramientas fundamentales”.  

Larga trayectoria

Juan Arrieta Martínez de Pisón es doctor en Derecho por la UAM (1992). Obtuvo una primera Cátedra de Derecho Financiero y Tributario en la Universidad de Castilla-La Mancha (2000-2006) y, posteriormente, en la UAM (2006). En esta universidad ha desempeñado diferentes cargos de representación y gestión, como asesor jurídico para asuntos administrativos y fiscales (1991-1995), vicedecano de Posgrado (2006-2010) o director del Departamento de Derecho Público y Filosofía Jurídica (2010-2013). Con seis sexenios de investigación y uno de transferencia reconocidos, es autor de más de un centenar de publicaciones (monografías, capítulos de libro y artículos doctrinales) en materia constitucional-tributaria, de procedimientos tributarios, así como de desarrollos teóricos y análisis técnicos de diferentes aspectos de nuestro sistema tributario (entre otros, imposición societaria, individual, local). Ha sido igualmente director de un Tratado sobre la Ley General Tributaria (2009) y de varias Monografías colectivas, la última en el 2022. Igualmente ha sido Investigador principal de siete proyectos de investigación nacionales y director del Título de Experto en Tributación. Fue Profesor Invitado en la Georgetown University, Law Center y en la Washington College of Law (Washington, DC, USA).