Benditos antihistamínicos

La primavera ya está aquí. El polen, también. 

Con la llegada de la estación de las flores decimos «adiós» al frío. Pero, desgraciadamente, «hola» a los estornudos, a la tos o al picor de ojos.

En la Biblioteca de Medicina puedes encontrar una estupenda bibliografía sobre Inmunología y Alergología, con la signatura M/577.27, con obras de referencia como:  

• Alergia básica 
• Tratado de alergología
• Alergia: abordaje clínico, diagnóstico y tratamiento  

¿Sabes de dónde viene la palabra alergia?

El vocablo «alergia» lo acuñó el médico austriaco Clemens Peter Freiherr von Pirquet en 1906.  

En 1901, los científicos Charles Robert Richet y Paul Jules Portier, al buscar un suero para picaduras de medusa descubrieron una grave reacción alérgica, la anafilaxia, que le valió a Richet el Premio Nobel de Medicina en 1913. 

En 1933 el químico hispanofrancés Ernest Fourneau, que trabajaba en el Instituto Pasteur, en colaboración con Anne Marie Staub, descubrió los primeros antihistamínicos. 

Carlos Jiménez Díaz (1898-1967), catedrático de Patología y Clínica Médicas, inició la Alergología en España y creó en 1948 la Sociedad Española de Alergia, origen de la actual Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). 

Por último, y por si fueras uno de los más de ocho millones de personas que en España sufren de alergia primaveral, permítenos unos consejos útiles: 

1. En el exterior usa siempre gafas de sol para proteger tus ojos del polen. 
2. Si viajas en coche evita llevar las ventanillas abiertas. 
3. Extrema la limpieza de tu hogar durante la primavera. 
4. Evita practicar ejercicio físico al aire libre. Apuesta por hacerlo en casa o en ambientes cerrados con buena ventilación. 
5. Ten siempre a mano la medicación necesaria para combatir los efectos de la alergia. Y si viajas al extranjero llévala siempre contigo. 
6. Y no olvides consultar los niveles de polen de tu ciudad.  

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