Pioneras del siglo XX para el Día de la Mujer

Érase una vez una maestra de pueblo llamada Fuencisla con curiosidad y valentía de sobra para recorrer España y Europa visitando colegios de los que aprender los mejores métodos de enseñanza. Coraje, porque corrían las décadas de los años 20 y 30 del siglo pasado. Afán de mejorar, porque partía de la modesta escuela de Barbolla, un pueblo segoviano de unos 700 habitantes, donde impartió clases de 1918 a 1925.  

En el año que nació Fuencisla, 1896, las únicas escuelas que proporcionaban una enseñanza a la mujer en España eran las Escuelas Normales, donde se preparaban para ser maestras. Sólo algunas privilegiadas podían acceder a las Asociaciones para la Enseñanza de la Mujer, fundadas en 1870 por Fernando de Castro, donde se impartían otras materias. La primera mujer que pudo estudiar en la universidad española fue María Helena Maseras Ribera, hija de un veterinario, que logró matricularse en 1872 en la facultad de Medicina de Barcelona gracias a un vacío legal, ya que tenía un permiso del rey Amadeo de Saboya para cursar Bachillerato. 

Hasta el 8 de marzo de 1910, hace ahora 114 años, no pudieron matricularse las mujeres en las universidades públicas y asistir a las clases igualitariamente como sus compañeros varones, sin tener que disfrazarse de hombre o ir acompañadas por un padre o hermano.

Por aquel entonces persistía la discriminación entre sexos en la Educación. En 1914, el plan de estudios de las Escuelas Normales incluía en sus cuatro cursos ciertas asignaturas que sólo cursaban las mujeres: Costura, Bordado y Corte, Corte y Labores y Economía Doméstica.

Fuencisla Moreno fue siempre una estudiante destacada y deseosa de aprender e innovar. Publicó en 1928 un libro con las experiencias vividas en sus visitas a colegios más innovadores de Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao, que se llamó Visita a varias escuelas de España (1928). Más tarde, ya casada y con hijos, consiguió una beca de la Diputación de Segovia para visitar colegios por Europa. Dejó a sus tres hijos con su marido, también maestro, y se fue a recorrer centros punteros por Francia, Bélgica y Suiza. Entre sus aportaciones, destaca el aplicar en la escuela rural el avanzado método del Dr. Decroly, basado en aprendizaje participativo y sin libros.

Las innovaciones educativas que comenzaban a ponerse en práctica en esos años (desde 1923 en que el gobierno de Canalejas aumentó la edad de escolarización obligatoria a los 14 años a los avances de la Institución Libre de Enseñanza durante la II República) se vieron truncadas con la Guerra Civil. Al marido de Fuencisla, el maestro Ángel Gracia Morales, le fusilan en 1936 y ella fue inmediatamente suspendida de empleo y sueldo y murió poco después en la más absoluta pobreza.

El 8 de marzo se conmemora el Día internacional de la Mujer y desde la Biblioteca de Educación queremos recordar a todas las maestras, escritoras e ilustradoras que a lo largo del siglo XX lucharon por mejorar la educación de niños y niñas en España. Próximamente colgaremos en nuestra web una exposición virtual denominada Mujeres en la Biblioteca de Educación.

Puedes consultar nuestra colección sobre asuntos de género y feminismo en Bun! o sugerirnos la compra de nuevos títulos.