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SoilSkin - La Piel Viva del Suelo: Un programa de ciencia ciudadana para evaluar la vulnerabilidad del ecosistema suelo frente al cambio global

Investigación

SoilSkin - La Piel Viva del Suelo: Un programa de ciencia ciudadana para evaluar la vulnerabilidad del ecosistema suelo frente al cambio global

El proyecto SoilSkin propone poner en marcha un programa de ciencia ciudadana y divulgación científica para monitorizar la salud del suelo utilizando las coberturas biológicas del suelo (CBS) como indicadores. Un programa que, además, servirá para dar a conocer la importancia de las funciones que realiza el ecosistema suelo y su vulnerabilidad

04/11/2019
Imagen del aspecto previsto de la app en un teléfono.

Así verán los usuarios la pantalla principal de la aplicación móvil SoilSkin, donde podrán registrar las fotografías que realicen de las coberturas biológicas del suelo.

El mediterráneo es una de las regiones más afectadas por los efectos del cambio climático. Además, es una región vulnerable que se caracteriza por una importante presión humana derivada de la alta densidad de población y la sobreexplotación de los recursos. Enfrentar los efectos de estos motores de cambio global requiere monitorizar la salud de los ecosistemas, su vulnerabilidad y su potencial de recuperación. Sin embargo, en el contexto económico actual la necesidad de monitorizar la salud de los ecosistemas contrasta con una disponibilidad de recursos muy limitada.

Para solventar este problema el proyecto SoilSkin, liderado por investigadoras de la UAM y el Museo Nacional de Ciencias Naturales y desarrollado con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) - Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, propone poner en marcha un programa de ciencia ciudadana para monitorizar la salud del suelo utilizando las coberturas biológicas del suelo (CBS) como indicadores. Las CBS son comunidades de pequeño tamaño (rara vez superan los 5 cm) que crecen en los primeros milímetros del suelo y que incluyen organismos tan diversos como algas, musgos y líquenes. Estas comunidades son componentes vitales y poco conocidos del suelo que funcionan como reguladores de los ciclos del agua, del carbono y del nitrógeno. Además, son fáciles de muestrear y muy sensibles al cambio climático por lo que son bioindicadores ideales. Para ello crearán una aplicación móvil (SoilSkin) que permita a los participantes en el programa recolectar datos e imágenes que ayudarán a caracterizar la distribución, abundancia y salud de las CBS. Además, crearán materiales didácticos que permitan a los usuarios de la app comprender la importancia del ecosistema suelo y sus funciones, con el objetivo de transformar la percepción generalizada de que la conservación de la naturaleza consiste tan sólo en proteger especies y paisajes llamativos.

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Elaboración noticia: Lara de la Cita y Nagore García