La bióloga y divulgadora Eva Cuesta: “El sistema y nuestra sociedad tienen unos sesgos sexistas que están en todas partes”

Son las nueve de la noche de un jueves, tras una larga jornada de trabajo de campo, cuando Eva Cuesta encuentra el momento para hablar del pedregoso camino al que se enfrenta una mujer en su vida y, en concreto, su carrera científica. La bióloga y divulgadora emplea sus ponencias en público y publicaciones en su blog Biotura para examinar un problema que, tristemente, aún forma parte del día a día de muchas científicas: la brecha de género.

Sesgos inconscientes de género

Eva se refiere al problema de la desigualdad de género como una raíz profundamente arraigada de la cual brota una sociedad que se alimenta de unos valores sexistas enraizados, y que persisten, inconscientemente, en la mente tanto de hombres como de mujeres. “Parece que no tiene importancia pero, por ejemplo, usamos un lenguaje muy sexista en detrimento de las mujeres. Al crecer desde niñas escuchando el ‘todos’, aún en un espacio con mayoría femenina, nosotras aprendemos que lo normal es estar ausentes en la sociedad. Sin embargo, los hombres aprenden que ellos siempre tienen el derecho de estar presentes.”

_{Gráfico del informe del CSIC que muestra el porcentaje de hombres y mujeres desde la etapa pre-doctoral hasta el cargo de profesor de investigación. Se incluyen las etapas postdoctoral, contratos Ramón y Cajal, científicos titulares e investigadores científicos.}

Estos sesgos se extienden al ámbito laboral y, en concreto, al científico, como puede comprobarse con el conocido efecto de John-Jennifer. En este estudio se observa cómo el mismo currículum asociado a un hombre o una mujer, recibe distinta valoración, aun estando los comités evaluadores formados por personas de ambos sexos. “De manera inconsciente tendemos a beneficiar al hombre y, mientras sigamos teniendo esos sesgos, es muy difícil superar la brecha de género.”

Hacerse hueco en una sociedad impediente

Frente a la creencia de que hay menos mujeres en cargos de responsabilidad en ciencia porque no están interesadas en esos ámbitos, el Informe Mujeres Investigadoras 2023 publicado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) lo rebate con datos, al tiempo que revela una clara tendencia. El documento muestra que el mismo número de hombres y mujeres comienza la etapa pre-doctoral, pero el porcentaje representado por las mujeres se va reduciendo considerablemente a medida que se suceden las distintas etapas propias de una carrera científica.

“Se suele atribuir esta pérdida de mujeres en ciencia a que nosotras desistimos, pero no es así, la sociedad es la que nos aparta del camino”, matiza Eva. “Las acciones e iniciativas que se llevan a cabo para luchar contra esta desigualdad se ven reflejadas en la realidad muy lentamente. No es solamente un problema que tenemos en ciencia; al final el sistema y nuestra sociedad tienen unos sesgos sexistas que están en todas partes.”

Desde las tareas domésticas hasta la maternidad y el cuidado de los hijos, son las mujeres quienes, en la mayoría de los casos, toman más responsabilidad. Como apunta Eva: “La tendencia es que las mujeres cargamos mucho más con los cuidados de la familia y de la casa, y eso repercute en nuestro trabajo. Mientras en la sociedad no se equiparen estas tareas, es muy difícil que la igualdad se extienda a todos los ámbitos”.

La lucha contra los prejuicios

Eva recuerda una situación personal que le ocurrió tras la última DANA que atacó a la Comunidad de Madrid, mientras ayudaba a limpiar y ordenar la casa de un vecino que quedó destruida por las fuertes lluvias. “Cuando llegamos, de manera automática, las mujeres nos pusimos a limpiar y los hombres, a recoger escombros. Esto ya denota lo presentes que tenemos los sesgos inconscientes de los que hablaba antes”, narra Eva. “Al final del día, yo quise ayudar a mover escombros y objetos pesados, porque sé que podía. Había un chico que me quitaba lo que llevaba de las manos constantemente, me dio mucha rabia. No me conocía de nada y estaba poniéndome unas barreras que yo no me estaba poniendo, porque me conozco y sé que puedo”.

La investigadora denuncia que estos prejuicios son constantes en la vida de las mujeres, ya sea en el ámbito científico o fuera de él. “Es una anécdota que ilustra claramente el día a día de una mujer, parece que tenemos que demostrar todo el rato que somos capaces, que somos válidas”.

En su labor como divulgadora, Eva se asegura de hacer llegar este mensaje a todos los públicos, haciendo un llamamiento en especial a los hombres: “Es muy desalentador dar charlas para la equidad de la mujer y que todo el público sea femenino. Esto no lo podemos arreglar solas, nosotras ya estamos convencidas de lo que pasa, los que tienen que percibir esta brecha son, precisamente, los hombres.”

Como fan incondicional de P!nk, Eva cita una de sus canciones, Irrelevant, para resumir el problema de la desigualdad de género: “Las mujeres solo quieren tener derechos, entonces, ¿por qué tenemos que luchar?”.

Bárbara Esteban se graduó en Biología por la Universidad Autónoma de Madrid en 2023. Sus principales intereses son la conservación de ecosistemas y biodiversidad, la entomología y la divulgación ambiental. Con el objetivo de poner en valor  la necesidad e importancia de las mujeres en ciencia, realizó esta entrevista a Eva Cuesta cursando el Título de Experto en Comunicación Pública, Divulgación de la Ciencia y Asesoramiento Científicos de la UAM.

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