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La competencia narrativa como herramienta médica

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La competencia narrativa como herramienta médica

A propósito de la “II Jornada de Medicina Narrativa en Educación Médica”, celebrada recientemente en la UAM, este artículo subraya la necesidad de desarrollar la competencia narrativa en los futuros médicos, una habilidad esencial para entender no solo la enfermedad, sino también la historia personal de quien la padece.

03/04/2024Por Augusto Blanco Alfonso y Teresa Blanco Ramos, médicos de familia y profesores de la UAM
Fotografía de un logotipo en ripografía granate y de árbol frondoso en un patio.

Logotipo de las Jornadas y Tejo de la Facultad de Medicina de la UAM/Maria Teresa Blanco

Las Facultades de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) se unieron nuevamente para organizar la "II Jornada de Medicina Narrativa en Educación Médica".

Este evento fue una oportunidad para desarrollar lo que Rita Charon describe como "competencia narrativa", así como para discutir cómo integrar la narrativa en la formación de los futuros médicos.

La jornada se centró en el entrenamiento de habilidades narrativas y proporcionó un espacio para el debate sobre la importancia de incorporar este enfoque en el currículo médico, destacando su valor en la mejora de la comunicación médico-paciente y en la comprensión más profunda de las experiencias de los pacientes.

Hoy en día, los docentes presentamos en nuestras clases las últimas novedades de los temas a tratar; sin embargo, con demasiada frecuencia, olvidamos el porqué enseñamos y, lo que es más importante, el propósito por el cual nuestros estudiantes aprenden, perdiendo de vista el alma de nuestra vocación.

Aunque nuestras exposiciones reflejan nuestro interés en el tema, no siempre transmiten las experiencias y sentimientos que nuestras palabras esconden o protegen, privando a los estudiantes de reflexionar sobre este aspecto crucial de su formación.

Sospechamos que dedicamos más esfuerzo a informar que a formar, lo cual debería ser nuestro objetivo principal e innegociable. En el campo de la Medicina, manejamos la objetividad científica en la consulta de manera natural, pero a menudo nos encontramos paralizados ante las emociones, los afectos y los prejuicios. ¿Cómo enfrentarlos?

Como dice Moratalla, filósofo y experto en bioética: somos seres biológicos, pero también biográficos. No somos un cuerpo que enferma, es una vida que enferma. Es hora de redescubrir esas historias clínicas que van más allá del cliché de la ficha médica, y que contienen capítulos enteros de las vidas de las personas.

Cuando compartimos nuestra historia y realidad, y escuchamos la del otro, su verdad, que a veces choca con la nuestra, se desencadena un proceso de intercambio inevitable. Este proceso puede confirmar nuestras creencias, dejarnos indiferentes, o sumirnos en una incertidumbre que, aunque desestabilizadora, fomenta el crecimiento personal, aunque este pueda ser doloroso.

Al interactuar con alguien, no solo entran en contacto nuestra piel y nuestra voluntad, sino también nuestras expectativas, deseos, sueños y prejuicios. Todo ocurre demasiado rápido. Escribir sobre estas experiencias, que de otro modo quedarían relegadas al olvido por su fugacidad, nos permite anclarlas en el presente, haciéndolas inmutables y, sobre todo, reflexionar sobre lo acontecido y sus significados. Esto enriquece la experiencia, revelando matices que de otra forma pasarían desapercibidos.

La escritura sana, liberando recuerdos que alteran la mente y sirviendo como una poderosa herramienta terapéutica. Al plasmar nuestros pensamientos, emociones y sentimientos, los exponemos, reduciendo su impacto negativo, especialmente si los leemos en voz alta.

Este ejercicio reflexivo, de poner por escrito nuestras vivencias, revela aspectos desconocidos de nosotros mismos y del otro. Lo que antes parecía insignificante o se intuía de manera superficial, bajo el prisma de la narración escrita, adquiere otro significado y ofrece una nueva perspectiva de los hechos.

Los relatos también sirven como instrumentos educativos que nos permiten reelaborar experiencias y crecer en humanidad. El filósofo alemán Wilhelm Schapp enfatiza que somos seres definidos por nuestras historias, y Irene Vallejo añade belleza a esta idea, sugiriendo que estamos tejidos de relatos, enriquecidos con las voces de otros. Ella menciona que el cerebro procesa mejor la información cuando está en forma de relato, especialmente si este se narra en voz alta, pues el sonido de las palabras bien enhebradas “encandila nuestras neuronas.”

Las narraciones fomentan la curiosidad, una herramienta esencial para descubrir las creencias, incertidumbres y experiencias de los demás. Rita Charon, pionera en el campo de la narrativa médica, subraya la importancia de dar espacio al paciente para compartir su historia, lo que no solo facilita la comprensión del médico sobre la enfermedad, sino también sobre el paciente y sobre sí mismo.

La narrativa médica (MN) profundiza la comprensión del paciente, fortalece la conexión médico-paciente, y mejora la empatía. Además, enriquece la capacidad de reflexión del médico, aumenta la autoconciencia y el desarrollo personal y profesional, y ofrece protección contra el agotamiento o burnout.

El 12 de febrero se celebró la II Jornada Internacional de Medicina Narrativa y Educación Médica, con los siguientes objetivos:

  • Utilizar la narrativa como herramienta para comprender el significado de las historias que aportan los pacientes.
  • Explorar cómo integrar la Medicina Narrativa en la enseñanza universitaria, identificando los motivos y beneficios de incluirla en los programas docentes.
  • Destacar el poder sanador de la Medicina Narrativa, tanto para pacientes como para profesionales, al fomentar la reflexión y autoconciencia.

La jornada contó con la participación de 60 inscritos, incluidos 11 residentes y diversos profesionales de la salud como médicos de varias especialidades, psicólogos, enfermeras y TCAE. Se diseñó un programa ambicioso con cuatro talleres, cada uno con 15 participantes:

  1. Aproximación narrativa al mundo de pacientes, familiares y cuidadores: Patricia Fernández, psicóloga, y Dra. Pamela Jofré introdujeron a los participantes en la lectura reflexiva de literatura y poesía para mejorar el bienestar relacional en el ámbito sanitario.
  2. Medicina Narrativa Clínica: Lectura y escritura práctica: Los doctores Augusto Blanco y Teresa Blanco enseñaron a trabajar la narrativa a través de la lectura de historias reales de consultas médicas.
  3. Medicina Narrativa y cine: La Dra. Concha Álvarez y el Dr. Alberto López mostraron cómo el cine puede facilitar el aprendizaje y desarrollo de habilidades comunicativas, éticas y emocionales.
  4. Medicina Narrativa: Cómo leer, escribir y editar un relato experiencial: Roger Ruiz guió a los asistentes en la creación de sus propias historias clínicas o docentes, promoviendo una lectura crítica y el paso de la "historia pensada" a la "historia contada".

La jornada se inauguró con discursos de los decanos Dra. Pilar López de la UAM y Dr. Fernando Caballero de la UFV, y una introducción por el Dr. Santiago Álvarez. El Dr. Francesc Borrell ofreció una conferencia sobre "Hermenéutica: una herramienta para observar, escuchar y comprender".

La jornada concluyó con una mesa redonda sobre la Medicina Narrativa en la educación universitaria, con participación del Dr. Juan Antonio Vargas y la Dra. Pamela Jofré, quien compartió su experiencia sobre la Medicina Narrativa desde la Universidad de Valparaíso.

Los asistentes fueron invitados a enviar sus relatos, de los cuales se recibieron 28, compartidos y analizados en la jornada, destacando la generosidad de los participantes al compartir sus experiencias. Como material de apoyo, se entregó el libro “Relatos para estudiantes de Medicina” del Dr. Augusto Blanco, que invita a la reflexión y el debate sobre aspectos emocionales y personales en la medicina, más allá de lo puramente técnico.

Al finalizar, se expresó el deseo de que este encuentro tenga continuidad, no solo en la aplicación de la Medicina Narrativa en la práctica asistencial y docente, sino también en fomentar el gusto por seguir compartiendo historias en futuras jornadas.

REFERENCIAS

  • Charon R. Narrative medicine. A model for empathy, reflection, profession and trust. JAMA 2001;286: 1897- 1902
  • García AR. Domingo Moratalla, T. y Fetito Grande, L. (2020): Bioética narrativa aplicada. Madrid: Guillermo Escolar. Daimon Revista Internacional de Filosofia [Internet]. 2023 Jan 1 [cited 2023 Jul 16];(88):192–6. Available from: https://revistas.um.es/daimon/article/view/489241/334781
  • Schapp, W. (1992). Empetres dans des histoires: L'etre de l'homme et de la chose. París, Francia: Cerf.
  • Vallejo, I.15 abril 2023. Puro cuento. El País Semanal. https://elpais.com/eps/2023-04-15/puro-cuento.html#
  • wwwintramed. Rita Charon [video en internet]. Youtube. 9 de Septiembre de 2014. Recuperado a partir de: https://www.youtube.com/watch?v=ui2NfgpLdKM
  • DiFrances Remein C, et al. Content&Outcomes of narrative medicine programmes. A sistematic review of literatura through 2019. BMJ Open 2020;10.
  • Blanco, A. Relatos para estudiantes independientemente de la edad. Madrid: UAM Ediciones; 2023.