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"Lo que me llevó a estudiar la relación entre arte y salud fue una experiencia vital"

Actualidad

"Lo que me llevó a estudiar la relación entre arte y salud fue una experiencia vital"

Félix Méndez Fernández entrevista a Lorena López, doctora en Bellas Artes y docente en la Universidad Complutense de Madrid implicada en diferentes proyectos de investigación que combinan arte y salud.

03/03/2023Félix Méndez Fernández
Fotografía de Lorena López, doctora en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid (UCM)

Lorena López, doctora en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) / Cedida por la entrevistada

Lorena López (Madrid, 1982) doctora en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) lleva años dedicándose a la docencia y a la investigación, centrada en el arte y la salud. Realizó su tesis doctoral Arte y Salud: diseño e implementación de talles y contenido digitales de ámbito cultural para pacientes con alzhéimer y otras demencias, sobre la influencia del arte en el paciente de alzhéimer

Lorena ha sido docente en la Universidad Internacional de la Rioja, Universidad Autónoma de Madrid y actualmente en la Universidad Complutense de Madrid en el Grado de Bellas Artes.

¿Qué lleva a una licenciada en artes a dedicarse a estudiar la salud?

Lo que me llevó a estudiar la relación entre el binomio arte y salud fue una experiencia vital de un familiar que tuvo cáncer. Eso hizo que me plantease cómo podía ayudar a niños con cáncer, a través del Proyecto curArte, llevado a cabo por el departamento de Didáctica de la Expresión Plástica de la UCM.

De este proyecto formé parte desde verano de 2007 hasta 2011. Tras ello, la experiencia me llevó a dedicarme a adultos mayores: el ver cómo podía solucionar esa parte de ocio que a veces está descolgada en los hospitales, generando talleres que facilitasen el bienestar como intervención artística.

A parte de la experiencia personal de este familiar, he tenido la experiencia de otros familiares lo que me ha facilitado ciertas herramientas para poder trabajar con colectivo vulnerable en centros hospitalarios.

¿Cómo fue un proyecto de arte acogido en este campo?

En primer lugar, me abrió las puertas mi currículum, el haber trabajado en el Proyecto curArte. Además, el propio equipo estaba vinculado al contexto artístico ya que el director, Manuel Hernández Belver es docente en el área de arte, a parte de la psicóloga social Ana María Ullaín.

Esto hizo que, en mi caso, como docente y educadora, pudiera diseñar docencias artísticas para el proyecto, aparte de la formación recibida y el apoyo del equipo del IMSERSO de Salamanca, el CREA. Con ellos realicé cursos durante cinco años para poder realizar mis tareas con pacientes de alzhéimer.

Con ello he sido capaz de discernir proyectos que funcionan o no con este perfil de pacientes aparte de que implementado el taller tuve profesionales sanitarios que me apoyaron.

"Siempre buscábamos vínculos entre lo que les interesa a los pacientes y lo que les puede motivar"

Y aparte de esta aceptación profesional, ¿cómo lo recibe un paciente de alzhéimer?

Hay que partir del contenido vital, de su experiencia e historia de vida. Hay que conocer los gustos de los participantes para poder conocer lo que les es sugerente y les gusta para que nos abran ventanas de su vida y conocimientos.

Por ejemplo, el vincular la música con el taller o sus profesiones. Lo positivo es que no tienen miedo a equivocarse. Buscábamos el proceso creativo como herramienta de disfrute y bienestar, el poder seguir manteniéndoles activos. No buscábamos sus limitaciones, si no posibilidades, buscando materiales cercanos a su edad, buscando su esencia.

Vinculando su historia con el arte, buscábamos temas recurrentes como en qué han trabajado. Como el cuadro de Millet, El Ángelus, que trabaja la agricultura. Teníamos muchos pacientes que trabajaron en el campo, lo que nos ayudó a hacer actividades que a ellos les interesaran. Siempre buscábamos vínculos entre lo que les interesa a los pacientes y lo que les puede motivar.

¿Qué te marcó del resultado obtenido?

La valoración, a pesar del olvido, de las personas participantes y de los familiares, además del grupo de trabajo del centro CREA de alzhéimer.

¿Se podría considerar el arte como herramienta para evitar el deterioro cognitivo del paciente?

Sí, hay muchas investigaciones como las de Juan Sandoval, director del MUBAM, pionero en España en proyectos de arte y bienestar. En España también encontramos el Proyecto AR.S Arte y Salud. A raíz de ahí han surgido otros proyectos por todo el panorama nacional que dan validez a lo que construimos con nuestras investigaciones.

“En la historia faltan piezas clave de mujeres artistas”

Actualmente, usted se ha diversificado más en su estudio y está con el Archivo Tetil ¿De qué trata?

La vida te lleva a otros temas, como es la maternidad. Fui madre hace cinco años y eso hizo que incorporara otras investigaciones aunadas al bienestar. Las mujeres prolactantes sufren de repulsión por parte de la sociedad sobre todo las lactantes visibles ¿Qué ocurre al ver un pecho materno desnudo? ¿Porqué hay ese rechazo hasta en redes sociales?

Eso nos llevó a hacer una recopilación de obras de diferentes artistas de distintas épocas para construir un archivo orgánico, que continua vivo, y que nos permite continuar la investigación. Volviendo al inicio de todo, haciendo una reflexión sobre lo ya vivido. 

Con esto queremos dar visibilidad a que en la historia faltan piezas clave de mujeres artistas que representaron el pecho materno y cómo hacerlo.

A parte de estos estudios, ¿tienes algún proyecto vigente más?

Tengo otra línea de investigación derivada también de la maternidad, que es la primera infancia. El covid llegó cuando mi bebé tenía dos años y me llevó a dedicarle más tiempo, pudiendo desarrollar los talleres del hospital con mi pequeña.

Esto me ha permitido modernizarlos, incorporando nuevos procesos y materiales, llevándolos a un proyecto sobre niños hospitalizados, creando talleres centrados en la Agenda 2030 para que docentes y padres puedan incorporar el arte en la vida de los niños más allá del uso de la tecnología. En definitiva, manteniendo viva la creatividad de los niños.

Qué mejor ejemplo, que ver el proceso creativo de mi pequeña y su evolución para extraer ítems para trabajarlo de manera más concienzuda para que otros padres puedan utilizar estos materiales y que los implementen.

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Félix Méndez Fernández es graduado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente colabora como redactor y creador en contenidos en la web científica Microbacterium y en su podcast Microhercios. Además es fundador y creador de contenidos en el canal de divulgación sobre alimentación, Fefefood. Actualmente cursa el Título de Experto en Comunicación Pública y Divulgación de la Ciencia en la UAM.

Más cultura científica en UAM Gazette.