Accede a Declaración de AccesibilidadAccede al menú principalAccede al pieAccede al contenido principal
Español

“La emergencia climática necesita la divulgación para generar un cambio global”

Actualidad

“La emergencia climática necesita la divulgación para generar un cambio global”

El biólogo Roberto García Roa reflexiona sobre la difusión medioambiental y la importancia de que los medios cedan espacios a nuevas fórmulas y temáticas para construir un futuro más respetuoso con la naturaleza.

20/12/2021Annaïs Pascual
Fotografía en la que un guía local manipula una serpiente de la especie de boa arborícola Sanzinia madagascariensis recién recogida de una carretera de Madagascar

Un guía local manipula una boa arborícola Sanzinia madagascariensis recién recogida de una carretera de Madagascar / Roberto García Roa

Una mañana cualquiera abrimos Instagram, Facebook, Twitter. Cualquier red social cuyo componente gráfico sea potente. Hacemos scroll entre influencers con estilos de vida dignos de las Kardashian, gente que tiene tigres de mascota, paisajes de ensueño a vista de dron… y de pronto un águila, una rapaz, muerta, electrocutada. Paramos en seco. Una imagen disruptiva, desagradable, dudamos si pasar de largo pero el morbo nos puede, así que leemos la entrada y de golpe somos conscientes, casi sin previo aviso, de un problema silencioso que pocos se atreven a denunciar.

Así muestra parte de su trabajo Roberto García Roa, doctor en biología evolutiva y divulgador fotográfico. En su portfolio, al que entramos porque la curiosidad ha picado con su aguijón, podemos ver un mosaico espectacular de imágenes. En su gran mayoría, animales que sufren o que hacen sufrir a aquellos que tienen fobia a los reptiles, a las arañas… bichos con los que poca gente desearía compartir habitación. Las razones que esgrime son poderosas: “Primeramente porque me encanta este tipo de animales, y segundo: que no nos sintamos cómodos viendo un tipo de fotografía no quiere decir que no sea algo importante”. Al igual que con el fotoperiodismo de guerra; ver ciertas imágenes resulta incómodo, incluso apartamos la vista, pero no quiere decir que por el hecho de que no sea fácil, tengamos que dejar de mostrar esas imágenes”, recalca.

De esta manera, su galería se llena de seres escamosos o con exoesqueletos dignos de película de ciencia ficción, quienes, igual que este género, también consiguen ganar adeptos: “El otro día me escribió una persona para decir que sentía un profundo miedo por los ofidios, pero había visto una imagen mía en la que una serpiente le parecía tan bonita que no podía dejar de mirarla. Cuando con una fotografía puedes cambiar una percepción de desdén hacia algunos animales es muy reconfortante”.

    

Fotografía que muestra una agrupación de chinches tras nacer junto a tres chinches adultos sobre una hoja.
La agrupación de chinches tras nacer es un fenómeno relativamente común en la naturaleza. En la imagen, tres chinches permanecen inmóviles bajo una hoja en la selva tropical peruana de Tambopata / Roberto García Roa 
     

200 metros bajo tierra en papel y en la web

Pero no todo son animales; también hay paisajes. Ciertamente no la idea habitual de paisaje, pues no son playas ni montañas, ya que los contextos paisajísticos de este biodivulgador son subterráneos. Su misión también es llamar la atención sobre las cuevas: “Por ejemplo, en España hay un ecosistema de cuevas enormemente rico”, declara. “Estos son los segundos más abundantes del planeta después de los marinos y de los que prácticamente sabemos nada… mis trabajos tratan de visibilizar los ecosistemas subterráneos porque en el momento en el que los tengamos en nuestra mente va a ser mucho más fácil que también pidamos su conservación”.

Precisamente bajo esta premisa ha publicado con National Geographic un reportaje eminentemente visual sobre la biodiversidad de las cuevas, presentando criaturas desconocidas hasta la fecha, como el insecto cavernícola Valenciolenda fadaforesta “la primera cigarra de la península ibérica cuyo ciclo vital se restringe únicamente al mundo subterráneo”, tal y como reza el reportaje. “Colaborar con instituciones como National Geographic es un placer, aunque el impacto es a veces, difícil de cuantificar. A raíz de este artículo me llamaron del canal autonómico de Valencia para hablar sobre este proyecto, me contactaron varios espeleólogos… Es reconfortante mostrar este mundo tan olvidado”.

No solo instituciones tan reconocidas como la revista americana ceden su espacio para este tipo de divulgación “incómoda”. Otros soportes de instituciones académicas como la Universidad de Valencia apuestan por la divulgación de este biólogo. Así nace “enfoque verde” en la revista Mètode, “donde creyeron interesante introducir esta parte fotográfica dentro del mundo de la ciencia… al final no hay tanta gente tratando de mezclar imágenes y ciencia, con el enfoque puesto en ciertos sujetos como artrópodos y reptiles”, reflexiona el biólogo.

     

Fotografía que muestra una de las jornadas en busca de insectos cavernícolas de relevancia biológica.
La búsqueda de fauna cavernícola requiere de intensos procesos de muestreo. Esta foto ilustra una de las jornadas en busca de Valenciolenda fadaforesta, un insecto recién descrito para la ciencia con elevada relevancia biológica / Roberto García Roa

   

La fotografía como arma cargada de futuro

Investigación, fotografía, journals, revistas divulgativas… García pasa gran parte del año viajando por el mundo con el ojo detrás del visor de una cámara. “Últimamente he estado desarrollando trabajos muy relacionados con la imagen, tratando de visibilizar ecosistemas doblemente escondidos… poco a poco fui consciente del poder de la fotografía, según fui avanzando en ella, dándome cuenta de cómo una imagen puede trabajar en la conservación”.

 Hace apenas unos días Canon le incluía en el selecto club de embajadores de la marca, donde comparte escalafón con auténticas leyendas fotográficas de diversa índole. “Esto me reporta energía para seguir avanzando. En el sistema que vivimos ni la divulgación ni la fotografía tienen la importancia que deberían, son campos complicados en los que apenas hay recursos logísticos o económicos, donde es difícil llevar a cabo según qué proyectos e ideas… Que una marca como Canon quiera formar parte del camino que estoy creando es un placer”.

El recorrido no será fácil. La ampliación del conocimiento y su dispersión social son tarea de todos los agentes implicados. “Los caminos son restringidos, es importante que los medios, corporaciones, grupos sociales, asociaciones… abran sus puertas y confíen en que necesitamos la divulgación. Esta emergencia climática en la que estamos necesita la divulgación para generar un cambio global para relacionarnos con la naturaleza. El destino del planeta está ligado al nuestro y viceversa… Necesitamos que la Tierra siga funcionando. Y es ahí donde la divulgación, más que nunca (con tanta información y desinformación), debe marcar la diferencia”.

Seguimos navegando en nuestras redes sociales favoritas, volviendo al paraíso que se nos presenta, al modelo de vida que pretenden vendernos. Es posible que los algoritmos nos muestren a cuentagotas y cada vez más otro tipo de imágenes, como las de este biólogo español que lucha contra la crisis climática y la pérdida de biodiversidad a golpe de clic. Y es que ya se sabe… en los tiempos que corren, una imagen siempre puede valer más que mil palabras, y ahora más que nunca, esto es profundamente necesario.

___________________

Annaïs Pascual es fotógrafa y doble graduada en periodismo y comunicación audiovisual por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster en Arqueología prehistórica por la Universidad Complutense de Madrid. En la actualidad compagina su trabajo como creadora de contenidos y social manager en 3D Stoa / Koré Formación con su labor divulgativa sobre patrimonio y naturaleza en redes sociales, además de cursar el Título de Experto en Comunicación Pública y Divulgación de la Ciencia en la Universidad Autónoma de Madrid.

Más cultura científica en UAM Gazette.