Kim Alexandra, la hija de Siberia: El webtoon y la vida revolucionaria

^{Fotografía de Alexandra Petrovna Kim y su imagen en la obra de Keum Suk Gendry-Kim / J. Inchul}

     

Alexandra Petrovna Kim (Александра Петровна Ким, 1885-1918) nació en Sinelnikovo, que está cerca de Vladivostok, en 1885, y vivía allí como inmigrante coreana. Su padre, Pyotr Kim, fue el intérprete que trabajaba en el ferrocarril transmanchuriano entre los trabajadores rusos, chinos y coreanos. Después de la incorporación de la Krai de Primorie (Provincia costera) en 1860 a consecuencia del Tratado de Aigún y de la Convención de Pekín, muchos coreanos, como Pyotr Kim, se fueron a la provincia costera para evitar la explotación de la monarquía tradicional, la hambruna y la colonización del imperialismo japonés. Antes y después de la Revolución de 1917, la población coreana en esta provincia se estimó en 81.825. Tras el fallecimiento del padre en 1902, Alexandra fue adoptada por Jozef Stankevich, un amigo polaco del padre y fue a una escuela de niñas en Vladivostok. Tras finalizar su educación, comenzó a trabajar como profesora. Se casó con el hijo del patrón, Mark Stankevich y luego, ella tomó parte de actividades políticas para proteger los derechos de los trabajadores inmigrantes. Su matrimonio no duró mucho tiempo. Se divorció de su marido y en 1915 se mudó a los montes Urales para trabajar como intérprete coreana y china en el aserradero.

En los Urales, empezó su activismo político en serio. En 1917, se unió a la facción bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia gracias a la recomendación de Yákov Mijáilovich Sverdlov (1885-1919), cercano a Vladimir Lenin. Tras la Revolución de Octubre, Lenin la mandó a Siberia para movilizar a los coreanos que residían allí contra las fuerzas contrarrevolucionarias y las fuerzas aliadas expedicionarias. En Jabárovsk, se encargó del Departamento del Partido de Asuntos Exteriores en la República del Extremo Oriente. Además, conoció muchos independentistas coreanos y el 18 de abril de 1918 juntos fundaron el Partido Socialista de Corea en Jabárovsk, que fue el primer partido comunista en Asia oriental. La mayoría de los coreanos residentes en Rusia apoyaron el nuevo gobierno revolucionario, puesto que los bolcheviques prometieron un apoyo incondicional de la liberación nacional. Durante la Guerra Civil Rusa, el 4 de septiembre de 1918 Alexandra fue capturada por el ejército zarista en el Río Amur. Fue ejecutada el 16 de septiembre de 1918.

Después de la Guerra de Corea (1950-1953) y durante la Guerra Fría, en el sur de la península coreana la historia de la primera comunista quedó en el olvido bajo la dictadura anticomunista por mucho tiempo, aunque el comunismo había sido un eje significado de la historia de movimiento anticolonialista. Por otro lado, en Corea del Norte, no se reconoce la continuidad entre las actividades anticoloniales de los comunistas y el régimen socialista actual salvo la lucha guerrillera de Kim Il-Sung. Después del establecimiento del sistema ideológico monolítico, en la historia oficial de Corea del Norte se ha considerado que la lucha de las guerrillas antijaponesas de Kim fue el único origen legitimado del régimen, y que otros movimientos comunistas de Corea fueron la historia del sectarismo.

Las décadas de 1970 y 1980, en Corea del Sur, a medida que se intensificó la resistencia contra el régimen autoritario, aumentó el interés sobre la historia de los movimientos revolucionarios durante la época colonial (1910-1945). Además, con la caída del muro de Berlín, como los académicos pudieron acceder a los archivos soviéticos, se pudo restaurar los primeros años del movimiento comunista coreano en cierto grado.

A partir de 1992, el curso de estudios ha reflejado esta nueva tendencia académica y los estudiantes pueden aprender otro lado de la historia de los movimientos anticolonialistas. Además, en el año 2005, el gobierno surcoreano empezó a reconocer las resistencias anticoloniales de los comunistas que no participaron a la construcción del régimen norcoreano. En este sentido, a Alexsandra Kim le otorgaron la Medalla Patriótica en 2009. Aunque todavía se mantienen los debates ideológicos sobre el papel de las resistencias de los comunistas durante treinta y cinco años de la época colonial, hasta ahora a los coreanos les inspira su vida revolucionaria y transnacional a través tanto de la novela gráfica como del videojuego Pechka, que también se ha dedicado a su figura.

Por último, la vida de Alexandra y la novela gráfica nos muestran la posibilidad de repensar la historia en el contexto actual continuamente. Por un lado, desde una perspectiva transnacional, la vida revolucionaria de Alexandra Kim cubre desde el Extremo Oriente hasta los Urales en la dimensión espacial, y nos estimula a imaginar cómo eran el anticolonialismo y los movimientos transfronterizos. Por otro lado, desde una perspectiva de género, esta obra nos recuerda la subjetividad o la agencia de una mujer de una minoría étnica en la época de la colonización y la revolución. Por lo tanto, como siempre es posible reinterpretar y representar las vidas revolucionarias de las figuras históricas con los tiempos cambiantes a través de los nuevos medios de comunicación.

    

^{La caricatura de Alexandra Kim en el videojuego Pechka / J. Inchul}

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Jung Inchul es doctorando en Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Madrid. La tesis de maestría, realizada en el año 2016 en la Universidad de Sungkyunkwan (Seúl), versó sobre la medicina social de Salvador Allende. En la UAM, su objeto de investigación se centra en las relaciones entre el movimiento tricontinental y Asia Oriental.

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