Accede a Declaración de AccesibilidadAccede al menú principalAccede al pieAccede al contenido principal
Español

Los neandertales comieron tortugas terrestres en el yacimiento portugués de Gruta Nova da Columbeira

Investigación

Los neandertales comieron tortugas terrestres en el yacimiento portugués de Gruta Nova da Columbeira

Un equipo de científicos de España y Portugal liderados desde la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha identificado la presencia de restos de dos especies de tortugas en el yacimiento del Paleolítico Medio de Gruta Nova da Columbeira, en Portugal. Los hallazgos evidencian que estas tortugas formaban parte de la dieta de los neandertales, ampliando nuestra comprensión de la adaptación de estos homínidos a su entorno.

24/07/2023UCCUAM
Fotografía de diferentes restos de tortugas hallados junto con el mapa de su localización.

Collage de las figuras del artículo en el que se puede apreciar la localización del yacimiento, varios restos de tortuga y algunas de las marcas de consumo identificadas. Iratxe Boneta.

Un equipo formado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y la Universidade Aberta de Portugal (UAP) ha logrado identificar y confirmar la presencia de dos grupos de tortugas entre los restos procedentes del yacimiento del Paleolítico Medio de Gruta Nova da Columbeira (Bombarral, Portugal).

Se trata de un galápago o tortuga de agua dulce (Emys orbicularis) y de una tortuga terrestre (Chersine hermanni). El estudio, publicado en la revista The Anatomical Record, presenta evidencias de que estas tortugas fueron consumidas por los grupos neandertales (Homo neanderthalensis).

Durante las últimas décadas, se ha demostrado de manera concluyente que los neandertales en la península ibérica consumían tortugas terrestres durante el Paleolítico Medio. Este consumo, junto al de otras pequeñas presas como aves, conejos, liebres e incluso cangrejos, ha demostrado que la dieta de los neandertales no solo se basaba en grandes mamíferos, sino que también explotaban intensivamente todos los recursos disponibles en su entorno.

“Este comportamiento nos revela una adaptación al ecosistema local de los asentamientos, lo que tradicionalmente se asociaba exclusivamente al Homo sapiens”, explica Iratxe Boneta Jiménez, investigador de la UAM y coautor del trabajo.

“Sin embargo —agrega Boneta— los resultados obtenidos con nuestro estudio añaden una prueba más a este hecho, incorporando los galápagos a la lista de las presas pequeñas consumidas por los neandertales”.

Presas fáciles

Las tortugas terrestres son presas de fácil captura que no requieren de una gran inversión de tiempo y esfuerzo. De hecho, esta puede efectuarse durante la caza y recolección de otros alimentos, o incluso pueden realizarla los niños. Además de proporcionar una cantidad considerable de nutrientes, las tortugas ofrecen una materia prima versátil: el caparazón.

Por el contrario, la captura de galápagos requiere de cierta tecnología y una mayor inversión de tiempo y esfuerzo, ya que habitan aguas generalmente estancadas, siendo muy huidizos ante cualquier amenaza. En este sentido, la documentación de evidencias de consumo antrópico en los restos arqueológicos del yacimiento brinda información sobre la complejidad del comportamiento neandertal.

Huellas documentadas

Los restos de tortuga analizados proceden del yacimiento de Gruta Nova da Columbeira (Bombarral, Portugal), descubierto en 1962 y datado en más de 90.000 años de antigüedad.

Algunos de estos restos fueron analizados preliminarmente hace veinticinco años por el fallecido especialista en tortugas fósiles Emiliano Jiménez Fuentes. “Este nuevo estudio es un homenaje a su labor investigadora”, afirma Boneta.

“Como parte del trabajo —agrega— realizamos un análisis arqueozoológico, sistemático y tafonómico de los restos en instituciones científicas de Lisboa, permitiendo la identificación de las dos especies mencionadas, así como la documentación de marcas de procesado (fracturas, incisiones de descarnado y evidencias de combustión) que nos informan sobre la manipulación de las tortugas”.

“Las huellas documentadas indican que las tortugas fueron colocadas boca abajo en las brasas, sirviendo su propio caparazón de recipiente para asar. Posteriormente, sus caparazones se fracturaban para acceder al interior y consumirlos. También se han documentado marcas de actividad de carnívoros, que igualmente habrían consumido tortugas en la cueva”, concluye el investigador de la UAM.

El trabajo lo firman además los investigadores Adán Pérez-García (UNED) y João Luis Cardoso (UAP).

_____________________

Referencia bibliográfica:

Boneta Jiménez, I., Cardoso, J. L., & Pérez-García, A. (2023). The turtles from the middle Paleolithic site of Gruta Nova da Columbeira (Bombarral, Portugal): Update through an archaeozoological perspective. The Anatomical Record, 1–15.   doi: 10.1002/ar.25229

Más cultura científica en UAM Gazette