Evalúan las preguntas sobre división celular en las pruebas de acceso a la universidad

La división celular es un contenido recurrente en los currículos de ciencias naturales durante la ESO y el Bachillerato por la relevancia de su sentido biológico. De ahí que, en España, se incluyan anualmente preguntas sobre mitosis y meiosis en los exámenes de acceso a la universidad (EvAU), para evaluar si son suficientes los conocimientos y competencias del estudiantado aspirante a cursar grados universitarios de cualquier rama de conocimiento.

Investigadores del departamento de Didácticas Específicas de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han advertido que son escasos los trabajos que evalúan si estas preguntas permiten valorar realmente el nivel de alfabetización científica de un estudiante antes de entrar a la universidad.

Por tanto, los investigadores se plantearon las siguientes preguntas: ¿Estas pruebas validan realmente la adquisición de destrezas como el uso de datos al argumentar? ¿Demandan que el alumnado aplique su conocimiento al leer una noticia o al interpretar imágenes?

Para responder a ellas, los investigadores se centraron en el contenido de división celular, analizando el tipo de preguntas formuladas en la EvAU de la Comunidad de Madrid desde 2002 hasta 2019, según su demanda cognitiva (baja: de producto; media: de relato; o alta: de proceso), la repetición de enunciados a lo largo del tiempo, y los aspectos sobre mitosis y meiosis abordados con mayor frecuencia.

Los resultados, publicados en la Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias, demuestran que el conocimiento preuniversitario sobre división celular se ha evaluado, principalmente, con preguntas de relato, que demandan explicar el contenido sin aplicar los conocimientos a casos particulares; y preguntas de producto, que solo requieren reproducir datos, definiciones o esquemas básicos.

Disminución de la demanda cognitiva

Los investigadores también señalan que, en general, ha cambiado poco la formulación de preguntas entre ediciones consecutivas, lo que podría contribuir a que, aunque en origen la demanda cognitiva de las preguntas sea alta o media, con los años, pase a ser baja, al poder memorizarse “respuestas tipo”.

“A pesar de las recomendaciones internacionales que abogan por el empleo de preguntas que requieran el pensamiento aplicado del alumnado, nuestro estudio señala que, paradójicamente, la demanda cognitiva de las preguntas ha disminuido a lo largo del tiempo”, destacan los autores.

Asimismo, los autores detectaron recurrencia de contenidos (mitosis animal, material genético y anafase), en detrimento de estructuras y fases igualmente esenciales (huso mitótico, prometafase).

“También se identificaron errores en preguntas y esquemas, así como ausencia de imágenes reales. Todo ello, podría estar dificultando el proceso de enseñanza-aprendizaje de la división celular, ya que el diseño de la EvAU suele condicionar la praxis docente en el aula”, apuntan.

Más preguntas de proceso

Por último, el estudio señala que las preguntas sobre división celular no permiten determinar realmente el grado de alfabetización científica sobre el tema alcanzado por el alumnado, al no incorporar la toma de decisiones en la evaluación (evaluación competencial: “saber hacer”).

“La importancia de esta investigación radica en que contribuye a establecer un marco de referencia inicial del estado de la cuestión en España, mostrando dónde está poniendo el foco el sistema de evaluación estandarizado actual, para poder proponer mejoras”, enfatizan los autores.

En este sentido, los investigadores consideran conveniente incluir más preguntas que demanden reflexionar acerca de lo aprendido para poder aplicarlo a situaciones concretas (preguntas de proceso).

Igualmente, proponen evitar el uso de esquemas inadecuados en la EvAU, ya que pueden ser utilizados por los docentes en las aulas de Bachillerato, transmitiendo ideas alternativas; y abogan por el uso de micrografías. Asimismo, plantean la posibilidad de emplear dispositivos electrónicos que permitan variar la tradicional formulación de las actividades, y complementar algunas preguntas con el uso de buscadores y simuladores.

Finalmente, los investigadores destacan las dificultades encontradas en el ámbito de la investigación educativa al analizar preguntas de evaluación, ya que no se ha consensuado una herramienta de análisis con categorías universalizables. En este sentido, han diseñado una herramienta de análisis de amplio espectro, válida para categorizar preguntas de ciencias experimentales, pero también de otras materias. 

“La educación científica formal debería preparar al alumnado para relacionar conceptos al explicar situaciones, interpretar información y utilizarla para argumentar y formarse una opinión propia, o expresarse adecuadamente al tomar decisiones”, concluyen los autores.

El trabajo fue realizado por Tamara Esquivel-Martín, José Manuel Pérez-Martín y Beatriz Bravo-Torija del Departamento de Didácticas Específicas de la UAM, gracias a un contrato de investigación predoctoral de la UAM, en el marco de dos proyectos I+D+i [PGC2018-096581-B-C22; EDU2017-82688-P] y de la Cátedra UNESCO de Educación para la Justicia Social.

_____________________

Referencia bibliográfica:

Esquivel-Martín, T., Pérez-Martín, J. M. y Bravo-Torija, B. 2022 ¿Qué evalúan las preguntas sobre división celular en las pruebas de acceso a la universidad? Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias 19(1), 1104.

Más cultura científica en UAM Gazette.