El concepto de accesibilidad se relaciona con otros conceptos como son la inclusión y la usabilidad.
La accesibilidad aborda aspectos relacionados con la experiencia de usuario para personas con discapacidad. Se consideran discapacidades visuales, auditivas, del habla, motoras, intelectuales, psíquicas o múltiples. La accesibilidad persigue que las personas con discapacidades pueden percibir, comprender, navegar, contribuir e interactuar con sitios web, aplicaciones móviles y herramientas de forma igualitaria al resto de la población.
La usabilidad se orienta al diseño de productos eficientes y satisfactorios e incluye el diseño de la experiencia del usuario. Puede referirse a aspectos generales que impactan a todos los usuarios y que no inciden de manera especial en las personas con discapacidad.
La inclusión trata de garantizar la atención a la diversidad y garantizar la participación de todos. Aborda una amplia gama de cuestiones que incluyen: accesibilidad para personas con discapacidad, acceso y calidad de hardware, software y conectividad a Internet, acceso independientemente de los conocimientos informáticos, la situación económica, la educación, la ubicación geográfica, la cultura, la edad y el idioma.
De este modo, aunque los términos citados se solapan parcialmente y a veces se usan de forma indistinta, nos vamos a centrar en el aspecto de accesibilidad de los contenidos web y de las aplicaciones para dispositivos móviles.
Para poder producir unos contenidos accesibles e inclusivos de forma que cualquier usuario, independientemente de sus capacidades, pueda acceder a los mismos, la normativa legal remite a la utilización de estándares internacionales.
Estos estándares permiten analizar y editar los contenidos web de acuerdo a unos criterios generalmente aceptados. También permiten, junto con otras herramientas, medir y monitorizar el grado de cumplimiento de los contenidos digitales con respecto a la accesibilidad para los usuarios.
El estándar de referencia actual es Web Content Accesibility Guidelines (WCAG) en su versión 2.1. Dicho estándar ha sido creado por el W3C, Consorcio internacional World Wide Web, formado por organizaciones e instituciones de diferentes ámbitos que se encarga del desarrollo de estándares y recomendaciones para la comunidad técnica de Internet.
WCAG se estructura según varios principios y criterios para cubrir toda la variedad de conceptos asociados a la accesibilidad de contenidos digitales. Los contenidos digitales deben cumplir los siguientes 4 principios:
- Perceptible: La información no puede ser invisible para todos los sentidos.
- Operable: La interfaz no puede requerir una interacción que un usuario no pueda realizar.
- Comprensible: la información y el funcionamiento de la interfaz de usuario deben ser comprensibles.
- Robusto: A medida que las tecnologías y los agentes de usuario evolucionan, el contenido debe permanecer accesible.
Cada principio contiene un conjunto de criterios que describen los diferentes requisitos de su ámbito.
Por otro lado, WCAG contiene 3 niveles de cumplimiento, A, AA y AAA, de menor a mayor nivel de cumplimiento. Cada nivel contiene unos criterios específicos agrupados en los 4 principios indicados anteriormente.
A modo de ejemplo, podemos mencionar algunos aspectos considerados en WCAG:
- Incluir textos alternativos para describir elementos gráficos o multimedia.
- Incluir el idioma y un título, entre los metadatos de la página, párrafo o documento.
- Definir un orden de tabulación coherente en el documento o página web, que ayude en el proceso de lectura o recorrido por el contenido de dicho elemento.
- Incluir etiquetas descriptivas y coherentes en la página o documento web, para referenciar los diferentes elementos que la componen.
- Estructurar una página web o documento con encabezamientos jerárquicos, para poder identificar los capítulos, secciones y subsecciones existentes.
- Incluir encabezados en las tablas de datos, en caso de existir, para poder interpretar y acceder a su contenido.
- Utilizar elementos de color que tengan suficiente contraste para usuarios con problemas de visión. Sirve para poder diferenciar y reconocer textos, gráficos e imágenes.
- Permitir acceder a todos los contenidos sólo con el teclado del ordenador, sin que sea necesario el uso del ratón.
Por ejemplo, un documento digital como un fichero pdf, que se genera al escanear un documento en papel, en el cual no se ha efectuado un proceso OCR (reconocimiento óptico de caracteres) es un documento inaccesible.
El proceso OCR permite convertir la imagen en un texto reconocible (en caso de que incluya texto) e interpretable por herramientas de ayuda, como lectores de pantalla para personas con problemas de visión. Por lo tanto, el proceso OCR sería requisito previo a casi todos los aspectos mencionados anteriormente.
Por otra parte, hay que mencionar la existencia de tecnologías de asistencia y estrategias de adaptación que pueden utilizar las personas con dificultades. Como ejemplos de tecnologías de asistencia tenemos: lectores de pantalla, línea Braille, teclados alternativos, lupas de pantalla, dispositivos especiales y navegador de voz, entre otros. Como ejemplos de estrategias de adaptación podemos citar: aumentar el tamaño del texto, reducir la velocidad del ratón o activar los subtítulos en un vídeo.
Si bien la URA coordina y promueve acciones para ir mejorando los niveles de cumplimiento de todos los contenidos digitales, la accesibilidad es un proceso en el que todos los usuarios participantes en la tarea de edición y creación de contenidos deben ser conscientes de su papel contribuidor. Cada contenido nuevo que sea accesible constituye un paso hacia el cumplimiento global. Cada contenido nuevo que tenga problemas constituye una aportación parcial que se acumula y habrá que corregir a posteriori.
A modo de conclusión, podemos decir que la accesibilidad web beneficia a toda la sociedad y no sólo a las personas con discapacidades o dificultades específicas.